Francisco López, ex Subsecretario de Energía de Chile, comparte cómo se llevaron adelante los acuerdos y quiénes intervinieron para llevar adelante la estrategia para el desarrollo de la movilidad eléctrica
En conversación con Portal Movilidad, en el marco del ciclo de entrevistas Personalidades, Francisco López, ex Subsecretario de Energía de Chile y actual consultor en la firma FUL, se explaya sobre su gestión y las tareas pendientes en el sector.
¿Cómo era la “cocina” para establecer consensos entre ministerios para la estrategia de electromovilidad en Chile?
Aquí lo relevante es que en materia de electromovilidad la estrategia fue construida de manera transversal. Hubo distintos grupos con los que tuvimos reuniones periódicas.
¿Por ejemplo?
Había grupos técnicos vinculados a la industria, grupos más bien académicos con los cuales se fueron poniendo en común las distintas visiones que cada uno de ellos tenía. Hay un consejo asesor de electromovilidad que es de primer nivel, con expertos a nivel internacional, el cual tuve la suerte de liderar.
Una parte muy importante por el Ministerio de Energía Ministerio de Transporte pero también con distintas visiones técnicas y políticas. Esto hace que finalmente sea una estrategia nacional y no sea una estrategia particular de una sola de una sola administración.
Destaca el rol del Estado en esta estrategia…
Ese es el rol principal que le cabe al sector público. Principalmente en la normativa, la regulación y dar certezas. El sector público también tiene que ir dando ciertas señales o entregando incentivos también para que esto pueda desarrollarse de buena manera.
Son metas bastante ambiciosas y requirieron un trabajo bastante por parte de quiénes estuvimos trabajando en esto. El fruto es la hoja de ruta para el desarrollo era electromovilidad en nuestro país.
¿Cómo fue la experiencia en su función en el gobierno?
Para mí ha sido muy gratificante poder aportar a este proceso como subsecretario. Haber liderado el desarrollo de una estrategia nacional de electromovilidad. Bueno, yo creo que que es fundamental que la electromovilidad juegue un rol central en nuestro país y es así como quedó establecido en el trabajo que realizamos, por ejemplo, en la estrategia para alcanzar la carbono neutralidad al año 2050.
¿En qué consta esa estrategia?
Esta estrategia tiene cuatro pilares fundamentales que son el desarrollo de la energías renovables (retiros centrales a carbón, la eficiencia energética), desarrollo de hidrógeno verde, transporte eficiente y electro movilidad. Es decir que es uno de los pilares centrales que tiene nuestro país en su estrategia para poder alcanzar la carbono neutralidad.
¿Hay interés de los privados?
Aquí una de las ventajas más relevantes que tiene la electromovilidad es que más allá de las ventajas ambientales (como son el no uso de combustible fósiles y de la reducción de las emisiones directas de CO2) también son vehículos que son mucho más eficientes que los vehículos de combustión interna.
Tienen menores costos de operación y costos de manutención . Es decir que estos vehículos desde el punto de vista económico son una buena decisión, especialmente para aquellos que andan en nuestro país más de 30 o 35.000 kilómetros anuales.
¿Cuáles fueron los pasos a seguir en ese sentido?
Nosotros planteamos (y así se ha venido desarrollando) que los primeros pasos más decididos tienen que ser, por ejemplo en las rutas comerciales, en los taxis y en aquellos vehículos que tienen largas distancias de recorrido.
Hoy en día es fundamental que como país y como región también podamos seguir incorporando en una mayor medida energías renovables, pero al mismo tiempo acelerar y masificar también la electromovilidad para disminuir los combustibles. También haber creado el programa “Mi taxi eléctrico” y también distintos programas e iniciativas para poder fomentar la electromovilidad tanto a nivel público como de las empresas.
¿Qué enseñanza deja esa experiencia?
Entre las enseñanzas que deja finalmente esto es que queda reflejada la importancia de mostrar que la práctica bajo una perspectiva integral de colaboración entre los actores públicos y privados se pueden hacer transformaciones tecnológicas hacia un transporte que sea con menos emisiones, avanzando también en la modernización energética que nos va a permitir como país alcanzar, las metas de carbono y neutralidad.
¿Quedaron cuestiones pendientes?
La verdad que quedamos muy conformes con el trabajo que realizamos. Creo que la mayor incorporación de energías renovables fue muy relevante. Sin duda fue un esfuerzo tanto por la parte pública como por el sector privado para el desarrollo de las distintas iniciativas en lo que se refiere a regulación. Pero una de las áreas donde yo creo que avanzamos en mayor medida fue justamente la electromovilidad, posicionándose como un puntal para poder alcanzar la carbono neutralidad.
También se demostró que a través de un trabajo amplio y transversal se pueden hacer cosas bastante relevantes y políticas públicas que finalmente quedan y son muy relevantes para nuestro país.
¿Se podrán cumplir las metas de la estrategia nacional de electromovilidad?
Son extremadamente ambiciosas: más de 50 acciones y metas que diría están en plena etapa de implementación y desarrollo. Algunas son tan relevantes que vemos que algunos países desarrollados ya las están comenzando a anunciar también. Como por ejemplo que al año 2025 no se vendan más vehículos a combustión en nuestro país y con metas también para transporte público y maquinaria.
¿Cuál debe ser el foco a partir de ahora?
En mi opinión hoy día el foco debe estar en poder implementarlas para poder seguir avanzando y de esta manera también ir permitiendo que todo el trabajo que realicemos se pueda acelerar.
También la implementación de la Ley de Eficiencia Energética, que quedó aprobada también en el período anterior y es muy importante principalmente por el desarrollo y por la incorporación en materia electromovilidad de los estándares de eficiencia energética que deben tener los vehículos.
¿Cómo describiría el estado del mercado actualmente?
Hoy día vemos que hay avances muy importantes. A julio de este año el mercado de autos eléctricos ha crecido un 184% en comparación al mismo periodo del año anterior. Esto en parte se debe a que aquí hay una hoja de ruta clara y acciones que se están implementando a un mayor nivel.
Hay un mayor número de oferta de vehículos eléctricos en nuestro país. Vemos también que ya hay empresas que han ido adquiriendo y tomando compromisos muy relevantes como las más de 100 empresas con las cuales a principios de este año firmamos un acuerdo también nacional para poder incorporar acciones de electromovilidad.
Esto es algo que sin duda va a ir avanzando cada vez más acelerada.
¿Cuáles son los consejos que le darías a la nueva administración para seguir favoreciendo el sector de la movilidad eléctrica?
Creo que es importante destacar la importancia que tiene la implementación de las acciones que la estrategia de electromovilidad tiene. Aquí está permitiendo que se acelere la incorporación de electromovilidad. Es importante también avanzar, por ejemplo, en la ley que dejamos en el Congreso y ya bastante avanzada, que lo que permite es dar un incentivo tributario para quienes adquieren un vehículo eléctrico, eximiéndolos del pago de circulación .
También avanza en mayor infraestructura de carga. Es bastante relevante poder profundizar y mantener proyectos como el proyecto “Mi Taxi Eléctrico” que está cambiando la cara al transporte al transporte público menor, a los taxis en nuestro país.
Si los taxis son negros con amarillo y los taxi eléctricos son negros con verde. Poder masificar eso y llevarlo también a regiones tal como nosotros lo dejamos también establecido en concursos abiertos.
En definitiva, creo que lo más relevante es pasar de proyectos pilotos a proyectos que sean concretos y poder disminuir las barreras que hoy día existen para el desarrollo de la electromovilidad. Dar también en la medida de lo posible mayores certezas al sector.
¿De qué se trata su nueva etapa como consultor en FUL?
Ful (Fontaine, Uriarte y López) es una consultora que está funcionando hace ya un par de meses. Juntos a dos socios que (Juan Andrés Fontaine y José Luis Uriarte) lanzamos nuestro trabajo y el objetivo fue entregar a servicios asesoría integral en el diseño de la estrategias de crecimiento y en la formulación y gestión de proyectos de inversión tanto para compañías que se encuentran operativas en Chile como proyecto para también nuevos inversionistas que quieran venir a invertir acá.
¿Hacia qué proyectos se orienta su trabajo?
Nuestro foco está centrado en los proyectos de energía inmobiliaria, minería y en general todos aquellos proyectos de inversión que requieren también una asesoría integral.
El valor agregado que nosotros damos es justamente una asesoría con visión económica que combina algo más amplio que son las condicionantes que hoy dispone el entorno político y social donde los proyectos de inversión deben desenvolverse la empresa.
Gracias a la experiencia que creemos que tenemos, lo que queremos es ayudar a anticipar hacia dónde se mueven y dónde avanzan las regulaciones y las interpretaciones legales. También los temas administrativos y así crear una estrategia que sea acorde a las exigencias de la empresa.
En nuestro foco también es muy importante el trabajo comunitario. Es lo que deben tener también los proyectos de inversión para que sean viables desde un punto económico (desde un punto de vista tanto económico social), pero también medioambiental e incorporando también a las comunidades y las localidades donde ellos donde estos proyectos están inserto.
¿Descartas o no en algún momento a lo mejor volver a la función pública?
Creo que es algo que sin duda fueron años muy relevantes, gratificantes y bastante complejos al mismo tiempo. Hoy día nuestros esfuerzos están puestos en poder avanzar en FUL, que es nuestra consultora.
Estamos trabajando en algunos proyectos con otros socios, en un proyecto también en materia de electromovilidad. En definitiva, hay una serie de iniciativas que hoy día estamos empujando que van a permitir o van a ayudar también a que nuestro país pueda avanzar hacia una ruta de mayor sustentabilidad y que las grandes potencialidades que tiene Chile y la región efectivamente se concreten en acciones y que permita el bienestar de nuestro país.